del 22 de febrero hasta el 27 de marzo
Laia Noal presenta 8, una exposición instalativa configurada por eclipses, fases lunares, incendios y carbón. Anna Llopis lo acompaña con un texto. La muestra se puede visitar de lunes a jueves de 9 a 14 h y de 15 h a 18 h y los viernes de 9 a 15 h.
"El rayo hizo bajar a la tierra el primer fuego para los mortales; partiendo del rayo se extendió todo el ardor de las llamas."
Lucrecio, De rerum natura, s.Y a.C.
Entre los días 4 y 5 de agosto de 2023 un incendio quemó más de 500 hectáreas de montaña entre Portbou y Colera. En unas horas el paisaje natural tal como había existido, fue completamente exterminado por las llamas atizadas por la tramontana. La capacidad transformadora del fuego, generadora a la vez de destrucción y de renacimiento, de fugacidad y de eternidad, así como su vinculación con aquello primitivo y atávico, es el punto de partida del trabajo de Laia Noal que reflexiona alrededor de la tensión entre opuestos, la ciclicidad y la desconexión con los elementos y la natura a que a menudo conlleva la vida urbana actual.
Después del incendio, Noal recorre el territorio calcinado, en compilación las cenizas, las guarda en cajitas de metal y antes de llevárselas a su taller del Hospitalet, geolocaliza el lugar donde las ha encontrado. Cada ubicación será un punto de una constelación dibujada en el mapa. En la ciudad no se ven las estrellas ni las montañas quemadas. Solo las cenizas en cajitas de metal son certitud de un paisaje que parece tan lejano que podría no existir ahora mismo. Noal extrae pigmentos negros de las cenizas y con ellos pinta cielos, lunas y eclipses; luz y oscuridad, cuerpos en una interminable transformación, órbitas inagotables, tensiones en equilibrio.
La infinitud de la finitud.
Anna Llopis